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martes, 29 de julio de 2014

TARTA DE MOUSSE DE YOGUR Y CREMA DE LIMON


Esta tarta es ideal para el verano porque es fresquita, ligera y nada empalagosa, con un pronunciado sabor a limón que le proporciona el lemon curd, esta crema inglesa que se hace con zumo de limón en lugar de leche y que se puede utilizar tanto para relleno de tartas como para poner encima de unas tostadas o incluso para comer a cucharadas por que es una delicia.


Que he utilizado: 
  • Para el bizcocho:
2 huevos
40 gr. de azúcar
40 gr. de harina de repostería
ralladura de limón
  • Para el almíbar:
75 ml. de agua
35 gr. de azúcar
15 ml. de licor
  • Para la mousse de yogur:
3 yogures de sabor limón
225 ml. de nata (35% materia grasa)
65 gr. de azúcar
3 hojas de gelatina (unos 5 gr.)
  • Para la crema de limón:
150 ml. de zumo de limón
2 huevos
100 gr. de azúcar
25 gr. de mantequilla
2 hojas de gelatina (unos 3´5 gr.)

Como lo he hecho: 

He comenzado haciendo el bizcocho y para ello he puesto en un bol los huevos con el azúcar para batirlos hasta conseguir blanquearlos y que doblen su volumen, esto lleva algo de tiempo alrededor de unos 5 minutos pero es muy importante para que quede un bizcocho esponjoso ya que no lleva nada de levadura. A continuación le he añadido la ralladura de un limón y la harina tamizada, he mezclado con una espátula con movimientos envolventes para que no baje el aire metido en con el batido a los huevos hasta que se ha integrado. He forrado con papel de hornear una bandeja de horno y he vertido la masa sobre ella, la he repartido hasta dejarla de un grosor de unos 2 cm. y lo he horneado a 180ºC durante unos 6-8 minutos hasta que comienza a dorarse la superficie y al tocar el bizcocho con el dedo este no se queda pegado y recupera su forma. He retirado del horno y he dejado enfriar por completo. 
Mientras he preparado el almíbar poniendo en un cazo el azúcar y el agua a calentar hasta que el azúcar se ha disuelto completamente. He retirado del fuego, he añadido el licor y he dejado enfriar.
Cuando el bizcocho ha enfriado lo he cortado al tamaño del molde que voy a utilizar, uno cuadrado de unos 20 cm. Sobre un plato he puesto el molde y dentro el bizcocho, lo he empapado con el almíbar y lo he reservado.
He preparado la mousse de limón poniendo a hidratar la gelatina en agua fría. He montado 200 ml. de nata con el azúcar, no es necesario montarla muy dura, con que quede semimontada ya es suficiente. Le he añadido los yogures batidos con movimientos envolventes para que la nata no baje. He escurrido y secado la gelatina y la he derretido en el resto de la nata unos segundos en el microondas. Cuando ha entibiado se la he añadido a la mezcla de nata montada y yogures con movimientos envolventes y cuando ha estado integrada he vertido la preparación sobre el bizcocho, repartiéndolo bien por toda la superficie. Lo he metido en la nevera para que cuaje, alrededor de unas 2 horas. 
El ultimo paso es preparar la crema de limón. He puesto a hidratar la gelatina en agua fría. He puesto un cazo a fuego medio con el zumo de limón y el azúcar para que esta se disolviera. En un bol he batido los huevos. Cuando el azúcar se ha disuelto he vertido poco a poco y sin dejar de remover el zumo de limón sobre los huevos para que estos no cuajen, lo he devuelto al cazo y lo he cocinado a fuego medio bajo sin dejar de remover hasta que la mezcla ha espesado. He escurrido y secado la gelatina y se la he añadido, mezclado hasta disolverla e integrarla. He retirado del fuego y he añadido la mantequilla que igualmente he mezclado hasta integrarla. He dejado entibiar. He vertido la crema sobre la mousse de limón ya cuajada y lo he llevado a la nevera para que cuaje, mínimo otras 2 horas.
He desmoldado y he decorado.

Y este es el resultado:


Riquísima...

martes, 22 de julio de 2014

HELADO DE MARACUYÁ


La fruta de la pasión o maracuyá es un fruto de sabor agridulce, muy refrescante que deja una leve sensación a albaricoque. Su pulpa es gelatinosa, con una consistencia similar a una mermelada, muy aromática y de un color anaranjado. Ademas contiene gran cantidad de pepitas cubiertas entre esta carne anaranjada, estas semillas son crujientes y de un color negro.
Es una fruta que me encanta por su sabor equilibrado entre dulce y ácido y por eso me he atrevido a hacer este helado, al que no le he añadido mucha azúcar, para poder apreciar ese sabor tan característico. El resultado no puede ser mejor, un suave y cremoso helado que me ha apasionado.


Que he utilizado: 

200 ml. de nata (35% materia grasa)
100 ml. de leche
2 yemas de huevo
125 gr. de pulpa de maracuyá
50 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla

Como lo he hecho: 

He utilizado la heladera, por lo que 12-24 horas antes he metido la cubeta en el congelador.
En un bol he batido las yemas con dos cucharadas de leche y he puesto el resto junto con la nata y el azúcar en un cazo a fuego medio. Cuando se ha disuelta el azúcar y antes de que comience a hervir, he añadido en forma de hilo y sin dejar de batir esta mezcla sobre las yemas. Lo he devuelto al cazo y lo he cocinado sin dejar de remover y sin que llegue a hervir para que las yemas no cuajen hasta que ha espesado ligeramente y se ha convertido en unas natillas. He retirado del fuego y he añadido la esencia de vainilla. He vertido sobre un bol y cuando ha enfriado le he añadido la pulpa de maracuyá, he mezclado y he tapado para meter en la nevera durante 3-4 horas para enfriar completamente.
He preparado la heladera, la he puesto en marcha y he vertido la crema de maracuyá. Cuando mantecado, la he metido en un recipiente con tapa y la he llevado al congelador por 2-3 horas.
Para comer solo hay que sacar el helado unos 20 minutos antes y llevarlo a la nevera para que no este tan duro y se pueda saborear un suave y cremoso helado.

Y este es el resultado: 


Riquísimo...

martes, 15 de julio de 2014

COCA DE ALBARICOQUES


Esta coca es muy sencilla y rápida de hacer, y el resultado es un bizcocho muy suave y esponjoso ademas de jugoso gracias a la fruta.
Muy importante es que los albaricoques estén maduros para que al hornearse queden blanditos y jugosos como una mermelada.


Que he utilizado (molde de 30x22 cm): 

225 gr. de harina de repostería
12 gr. de levadura química
120 gr. de azúcar*
una pizca de sal
3 huevos
90 gr. de aceite de oliva suave
180 gr. de yogur cremoso (tipo griego)
6 albaricoques
azúcar mezclada con canela en polvo
azúcar glas

*si sois muy golosos añadir un poco mas azúcar, unos 150 gr.

Como lo he hecho: 

He partido los albaricoques por la mitad y les he retirado el hueso. Los he puesto en un bol sin amontonar con el hueco hacia arriba. He mezclado una cucharada de azúcar con una cucharadita de café de canela en polvo y he espolvoreado por encima de cada medio albaricoque. Los he dejado macerar mientras he preparado la masa del bizcocho.
En un bol he mezclado la harina con la levadura y la pizca de sal. He tamizado y reservado.
En otro bol he batido los huevos con el azúcar hasta que han blanqueado y doblado e incluso triplicado su volumen (esto lleva algo de tiempo alrededor de unos 6 minutos, pero es importante que los huevos estén muy batidos y aireados para que luego el bizcocho levante bien y quede suave y esponjoso). A continuación he añadido el yogur y el aceite y he mezclado suavemente para que los huevos no pierdan el aire y bajen su volumen. Por ultimo he añadido la harina en tres veces y vuelta a tamizar integrándola igualmente suavemente y con movimiento envolventes en cada adicción.
He preparado el molde engrasándolo ligeramente con aceite y he vertido la mezcla del bizcocho bien repartida. Lo he horneado a 180ºC con calor arriba y abajo durante 15 minutos. Lo he sacado del horno, he repartido las mitades de albaricoque y lo he vuelto a llevar al horno por 10-15 minutos más hasta que el bizcocho se ha hecho y se ha dorado ligeramente. He retirado del horno y lo he dejado enfriar.
He desmoldado y he cortado en porciones de tal manera que el albaricoque quede en medio. He espolvoreado azúcar glas por encima.

Y este es el resultado: 


Riquísimo...

miércoles, 9 de julio de 2014

HELADO DE STRACCIATELLA PEPPERMINT


Un helado fresco, suave y cremoso. Y bueno, la combinación de la menta con el chocolate es todo un clásico, nunca falla!!
Para conseguir un sabor intenso a menta lo que he hecho ha sido infusionar un buen puñado de hojas de menta en la leche/nata y para conseguir el color verde le he añadido unas gotas de colorante, aunque la clorofila de la menta tiñe ligeramente la leche, esto es un poco opcional...


Que he utilizado: 

200 ml. de nata (35% materia grasa)
300 ml. de leche
20 gr. de hojas de menta fresca
2 yemas de huevo
75 gr. de azúcar
30 ml. de licor de menta (opcional)
50 gr. de virutas de chocolate negro
colorante verde (opcional)

Como lo he hecho: 

Lo he hecho con heladera, por lo que 12-24 horas antes he metido la cubeta de la heladera en el congelador.
He puesto un cazo a fuego medio con la nata, la leche, el azúcar y las hojas de menta. Cuando se ha disuelto el azúcar y antes de que comience a hervir, he retirado del fuego y he tapado para que infusionase durante unos 30-40 minutos. He colado apretando bien las hojas con una cuchara para extraer al máximo el sabor y he devuelto al cazo.
He batido las yemas con dos cucharadas de la leche infusionada y he puesto a calentar el resto. Cuando ha estado caliente he añadido en forma de hilo y sin dejar de batir el preparado del cazo sobre las yemas. Lo he devuelto todo mezclado al cazo y lo he puesto a fuego medio sin dejar de remover para que las yemas no cuajen, hasta que ha espesado ligeramente y se ha convertido en una natilla. He retirado del fuego, he colado y he añadido el licor y unas gotas de colorante, he mezclado y he dejado enfriar antes de taparlo y llevarlo a la nevera mínimo 3-4 horas.
Cuando la crema ha enfriado completamente, he preparado la heladera y he vertido la crema dentro después de ponerla en marcha. Cuando ha comenzado a mantecar he añadido la mitad de las virutas de chocolate para que se mezclasen. Cuando ha mantecado he sacado el helado a un recipiente con tapa y he repartido el resto del chocolate mezclandolo. He tapado y he llevado al congelador.
Para consumirlo es mejor retirarlo del congelador unos 20-30 minutos antes, metiéndolo en la nevera, para que pierda la dureza y quede cremoso y suave.

Y este es el resultado: 


Riquísimo...

sábado, 5 de julio de 2014

TARTA SALADA DE ESPINACAS, FETA Y PIÑONES


Me ha encantado esta tarta salada en la que se destaca el sabor suave de las espinacas y el queso fresco que contrarresta con el sabor algo mas marcado del queso feta junto al fino y algo dulzón del piñón.


Que he utilizado (para un molde de 20 cm): 

  • Para la base:

150 gr. de harina
3 cucharadas de aceite de oliva
3 gr. de sal
3-4 cucharadas de agua mineral

  • Para el relleno:

150 gr. de hojas de espinacas frescas
1/2 cebolla
1 diente de ajo
2 huevos
125 gr. de queso fresco (requesón, ricotta,...)
4 cucharadas de leche
60 gr. de queso feta
2 cucharadas de piñones
aceite de oliva
nuez moscada
pimienta negra
sal

Como lo he hecho: 

En primer lugar he preparado la base de la tarta mezclando en un bol con la mano la harina, la sal y el aceite hasta obtener una masa arenosa, le he añadido el agua y he mezclado hasta integrarla y obtener una masa lisa, homogénea y nada pegajosa. Le he dado forma de bola, la he envuelto en papel film y la he llevado a la nevera una media hora. Mientras he preparado parte del relleno. 
He pelado y picado la cebolla y el ajo. He puesto una sarten amplia a fuego medio y le he añadido unas 3 cucharadas de aceite para rehogar el ajo y la cebolla con una pizca de sal. Cuando se ha ablandado la verdura y antes de que tome color le he añadido las espinacas y las he cocinado durante unos 3-4 minutos hasta que se han ablandado y han reducido considerablemente su volumen. He retirado del fuego y he dejado enfriar.
He retirado la masa de la nevera y la he estirado con un rodillo sobre una mesa a la que previamente he esparcido un poco de harina. Una vez estirada lo suficiente, la he colocado y cubierto un molde de unos 20-21 cm. Con un tenedor he pinchado toda la superficie, he cubierto con un trozo de papel de horno la superficie pinchada y he repartido unos garbanzos para que hagan de peso (esto se hace para que al hornearse no se hinche la masa). He horneado la masa a 170ºC con calor arriba y abajo durante 15 minutos, he sacado del horno y he retirado los garbanzos y el papel que la cubría y la he vuelto a hornear durante otros 10 minutos hasta que se ha dorado por la superficie. Mientras he preparado el resto del relleno.
En el bol de la batidora he mezclado los huevos, el queso fresco, la leche, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta negra recién molida. Lo he batido hasta integrar.
He retirado la base del horno y lo he subido a 180ºC.
He cubierto la base de la tarta con las espinacas, bien repartidas por toda la superficie y he vertido sobre ellas el batido de huevos y queso. He desmenuzado el queso feta por encima y he repartido los piñones. Lo he horneado durante 20-25 minutos hasta que ha cuajado. He retirado del horno, lo he dejado reposar 5 minutos y he desmoldado. 

Y este es el resultado: 


Riquísimo...